Ensayo sobre la importancia de asistir a clase
¿Está su aula tan bien gestionada como podría estarlo? Hay un puñado de características que se encuentran en las aulas eficaces y que todos los profesores deberían tratar de cultivar. Estas características establecen pautas de gestión, comportamiento e instrucción -tanto para los profesores como para los alumnos- que ayudan a resolver los problemas de forma preventiva.
Si usted y sus alumnos necesitan más orden y productividad, incorpore estas características a su flujo diario lo antes posible. Comprobará que dar prioridad a estas características hará que su aula sea más eficaz en todos los sentidos.
Las normas del aula deben ser claras y concisas, sin dejar espacio para que los alumnos se pregunten qué deben hacer en cada momento. Involucrarlos en la elaboración de estas normas y expectativas es lo mejor para aumentar su apropiación y comprensión.
Aplique las normas de forma coherente y justa. Ponga en marcha planes de gestión del comportamiento para tratar las conductas que no se ajusten a las expectativas. Asegúrese de comunicar a los alumnos las consecuencias del incumplimiento de las normas antes de que éstas se apliquen.
Gestión del aula
Las habilidades de gestión del aula suelen mejorar con la experiencia, pero algunos profesores parecen tener un don para ello desde el principio. Parecen conectar con los niños y mantenerlos centrados en las lecciones, y parecen tener menos problemas de disciplina. ¿Cuál es su secreto?
Cada profesor es único: tiene su propia personalidad, sus propios comportamientos, su propio estilo. Pero tras años de observación, he llegado a reconocer que la mayoría de los buenos directores de clase parecen compartir siete hábitos.
Los buenos directores empiezan la clase enseguida. Un colega mío, cuando suena el timbre, cierra la puerta, se vuelve hacia sus alumnos, levanta los brazos y anuncia: “¡Hora del espectáculo!”. Yo tengo mi propia frase, más tenue: “Bien, amigos, ¡lo mejor de vuestro día está a punto de empezar!”.
Por supuesto, no hace falta ser tan dramático. Pero los buenos gestores aprovechan el momento de la enseñanza para meterse de lleno en la lección y dejar las tareas de mantenimiento del aula para más adelante.
Los buenos directores de aula tienen protocolos para manejar los problemas rutinarios que ocurren en todas las aulas. Los alumnos conocen la política sobre los teléfonos móviles. Saben cómo pedir prestado un lápiz y dónde entregar los deberes atrasados. Conocen el protocolo para ir al baño. En otras palabras, los alumnos no tienen que interrumpir el tiempo de instrucción con preguntas de mantenimiento porque saben cómo funciona el aula.
Asistir a un comportamiento de clase
Este es mi primer año como maestra y estoy enseñando en sexto grado, así que tanto mis estudiantes como yo somos nuevos en la escuela. Me pregunto si tiene algún consejo sobre cómo hacer que los alumnos se sientan bienvenidos en un edificio nuevo. – Soy nuevo aquí[¿Eres profesor? Envía tu pregunta para nuestra columna de consejos aquí].
Enhorabuena y bienvenido al aula. Estás a punto de aprender la magia del liderazgo en el aula. Tienes una caja de herramientas de estrategias de tu trabajo de servicio previo a la docencia. Utilízalas. Tendrás que probar todas esas estrategias y ver cuáles te funcionan. Ahora enseño en el 12º grado, pero cuando era profesor de secundaria, pensaba constantemente en formas de llegar a los estudiantes. Sentía que pasaba más tiempo gestionando comportamientos que enseñando. Para solucionar el problema, planeaba lecciones increíbles que fracasaban porque los niños me miraban fijamente sin prestar atención o se negaban a entregar las tareas. Recuerdo que estaba muy frustrada y dispuesta a abandonar. Hoy, durante las reuniones de padres y maestros, un padre se me acercó y me preguntó: “¿Usted solía enseñar en la Escuela Primaria Meramec?”. No podía creer lo que veían mis ojos porque esta mujer era exactamente igual a una alumna de quinto grado de mi primera asignación como profesora. Me dijo su nombre y me transporté a 2001, cuando esta niña de 10 años llevaba dos largas trenzas y sonreía todo el tiempo.
La importancia de asistir a clase con puntualidad
¿Alguna vez ha estado en medio de una clase, ha mirado a sus alumnos y los ha sorprendido mirando al vacío? Justo cuando cree que ha creado el plan de clase perfecto o una actividad atractiva, puede descubrir que sus alumnos están desconcentrados y fuera de juego. Sin embargo, es esencial que encuentre formas de mantener sus clases interesantes para que sus alumnos puedan absorber y retener la información que les presenta.
Durante décadas, los educadores han probado nuevas estrategias de enseñanza para mantener a sus alumnos atentos y entusiasmarlos con el aprendizaje. Aunque algunas estrategias han fracasado, otras han resultado bastante eficaces. Explore 10 formas probadas por los profesores para mantener su clase interesante, de modo que sus alumnos se mantengan comprometidos todo el tiempo.
El aprendizaje puede ser más divertido para sus alumnos cuando no saben qué esperar. Intente incorporar una sensación de sorpresa y misterio en sus lecciones. Cuando esté a punto de estrenar una nueva lección, dé a los alumnos una nueva pista cada día hasta el último día antes del comienzo de la lección. Esta es una forma divertida de hacer que su lección sea misteriosa, y puede que descubra que sus alumnos están deseando descubrir lo que van a aprender a continuación.