¿Cómo estudiar y que no se te olvide nada?
Cómo estudiar de forma inteligente
Tanto si estás estudiando para un examen, como si intentas aprender un idioma o simplemente esperas retener lo que has aprendido en tus clases de la universidad, recordar lo que estudias puede ser un reto. Aunque tu cerebro es sorprendentemente bueno para retener las cosas que has aprendido durante largos períodos de tiempo, esa información no siempre es fácil de conseguir cuando la necesitas. Utiliza algunos trucos de memoria para mejorar tu capacidad de recordar. Haz que tu cerebro sea más receptivo a la hora de absorber nueva información cuidando tu mente y tu cuerpo y trabajando en un buen ambiente.
Resumen del artículoXAunque no hay una forma real de estudiar para recordarlo todo, es posible mejorar tu memoria con técnicas como la de dividir el material en trozos más pequeños. Por ejemplo, si estás intentando memorizar una larga lista de palabras de vocabulario, trabaja para memorizar de 7 a 8 palabras a la vez. Si estudias con un libro de texto, ponte a prueba haciendo los ejercicios o pruebas prácticas que incluye el libro. Para memorizar datos, prueba a utilizar un dispositivo mnemotécnico como "ROY G. BIV" para recordar los colores del arco iris. Si quieres conocer los consejos de nuestro revisor de Educación sobre cómo tomar apuntes para retener mejor la información, sigue leyendo.
¿Es normal olvidar cosas cuando se estudia?
"El olvido es ciertamente frustrante, tanto para los estudiantes como para los profesores". dijo el Dr. Palombo. "Pero el olvido es un proceso normal y adaptativo".
¿Por qué olvido tan rápido lo que estudio?
Falta de revisión
Por lo general, los estudiantes tienden a olvidar el contenido durante el examen si ha quemado el aceite de medianoche en el último minuto. Con un horario regular de estudio y un repaso adecuado, la capacidad de retención del cerebro mejora y el contenido se asimila de manera mucho más profunda.
No importa cuánto estudie, no puedo recordar
Así que me puse en contacto con dos profesores de Psicología: el Dr. Peter Graf, director del Laboratorio de Memoria y Cognición, y la Dra. Daniela Palombo, investigadora principal del Laboratorio de Memoria e Imaginación. Ambos profesores tienen experiencia en ciencias cognitivas, con un enfoque particular en la memoria.
El cerebro humano ocupa un fascinante punto intermedio evolutivo entre el recuerdo y el olvido. En muchos casos, sólo conservamos lo esencial de nuestras experiencias... en detrimento de los detalles específicos. De hecho, el olvido puede atribuirse a la presencia de recuerdos que interfieren y al desvanecimiento de los mismos.
Parafraseando al Dr. Palombo, la obtención de nueva información puede interferir con los recuerdos de la información antigua, cuando ambos son similares. Una posibilidad es que los circuitos neuronales asociados a los viejos recuerdos se reconecten y sea más difícil acceder a ellos y recuperarlos más tarde, lo que da lugar a lo que conocemos como olvido.
"A las pocas horas de una clase, se olvida la mayor parte de lo que se ha oído, visto o discutido; lo que se ha perdido son los detalles. Si tomas notas a lo largo de una clase y las miras 24 horas después, apuesto a que no tendrás ni idea de qué trata una gran parte de esas notas. Te preguntarás: "¿Por qué he escrito esto?".
Técnicas de memorización
Así que me puse en contacto con dos profesores de Psicología: el Dr. Peter Graf, director del Laboratorio de Memoria y Cognición, y la Dra. Daniela Palombo, investigadora principal del Laboratorio de Memoria e Imaginación. Ambos profesores tienen experiencia en ciencias cognitivas, con un enfoque particular en la memoria.
El cerebro humano ocupa un fascinante punto intermedio evolutivo entre el recuerdo y el olvido. En muchos casos, sólo conservamos lo esencial de nuestras experiencias... en detrimento de los detalles específicos. De hecho, el olvido puede atribuirse a la presencia de recuerdos que interfieren y al desvanecimiento de los mismos.
Parafraseando al Dr. Palombo, la obtención de nueva información puede interferir con los recuerdos de la información antigua, cuando ambos son similares. Una posibilidad es que los circuitos neuronales asociados a los viejos recuerdos se reconecten y sea más difícil acceder a ellos y recuperarlos más tarde, lo que da lugar a lo que conocemos como olvido.
"A las pocas horas de una clase, se olvida la mayor parte de lo que se ha oído, visto o discutido; lo que se ha perdido son los detalles. Si tomas notas a lo largo de una clase y las miras 24 horas después, apuesto a que no tendrás ni idea de qué trata una gran parte de esas notas. Te preguntarás: "¿Por qué he escrito esto?".
Cómo no olvidar lo que has estudiado
Estudiar debería ser divertido: se trata de explorar con detenimiento y descubrir cosas nuevas. La memorización de memoria no tiene nada de eso, sino que se limita a allanar el camino del recuerdo instantáneo sin ningún contexto de la información: ¡los cómos y los porqués son importantes!
Según el psicólogo del siglo XIX, Hermann Ebbinghaus, el recuerdo instantáneo tiene una retención de información del 100%. Sin embargo, una hora más tarde, sólo puedes recordar un 44% de lo que has leído.
Esto significa que hay que tomar apuntes nada más terminar la clase, anotar las dudas que tengas y preguntar al profesor lo antes posible. Justo antes de los exámenes, haz tarjetas de memoria y repásalas cada pocos días, en lugar de las últimas 24 horas.
Al enseñar, te ves obligado a resumir, condensar, investigar y sacar conclusiones, lo que promueve una comprensión personal más profunda. Esto es estupendo para los estudios universitarios, que se centran en el análisis, en comparación con los preuniversitarios, que suelen estar más centrados en los hechos.
El 94% de los estudiantes universitarios encuestados dijeron que preferían estudiar en papel porque les resultaba más fácil concentrarse y tenían la libertad de subrayar, anotar y escribir en los márgenes. Y, a diferencia de las pantallas de ordenador, la lectura en papel también ayuda a la memoria espacial: se puede recordar una determinada información por el lugar en el que se ha colocado en un libro.